1. Seduzco a la hermana de mi secretaria


    Datum: 03.07.2020, Kategorien: Gruppensex Verschiedene Rassen Reif Autor: sigiliosolatino

    ... hermana. Como buen guerrero se cuando hay que hacer una pausa y dejar que pase el show del primer encuentro. Todavía no había sacado mi mejor arma, así que retrocedí y me fui nuevamente a mi habitación dejándola a ella tal vez mas confusa con mi retirada sin dar batalla. No era seguramente lo que ella esperaba de mi, pero lo fuerte vendría después y no había tiempo para lamentar la perdida de un round.
    
    Salí un poco nervioso. No era lo que esperaba, pero no había estado mal para el primer intento. Me volví a acostar meditando en que había hecho mal. ¿Dónde había estado la falla?. Pero no era la primera ni la última que me iba a dejar con toda la calentura sin echar batalla. Como a las dos horas volví al ataque. Igual dije si el seguro esta puesto es que no quiere batalla. Nuevamente el seguro no había sido puesto. Así que me dije, esta vez no vamos a fallar. Iré con la artillería por delante. Ya sabía la posición del objetivo. Iría desnudo, no le daría tiempo ni siquiera a pensarlo. Efectivamente su piel estaba ardiendo mas de lo normal. Era un calor abrazador como si el fuego naciera de sus entrañas y la bañara toda. Como iba desnudo alce la frazada y me coloque a horcadas encima de ella y hale a un lado la tela de su interior y la estoque con mi falo sin darle tiempo a decir nada. Fue algo fortuito porque justo di en el blanco. Una vez montado ella trató de zafarse de su jinete y corcoveo como si fuera una ...
    ... bella bestia sin amansar. Montado sobre ella no me deja desmontar. A cada movimiento de ella estaba mas adherido a su piel. Mi pene la había penetrado hasta el fondo y su cadera encajaba perfectamente con la mía. La trataba de besar pero no se dejaba. Me mordía, me arañaba, daba golpecitos en mis hombros y pecho y ondulaba fuertemente su cuerpo pero no lograba zafarse de mi. Así estuvimos en una larga lucha hasta que desfallecimos los dos. Todo había terminado. Quede exhausto. Mi leche toda se la había dejado dentro a ella. Había sido una verdadera lucha, pero había valido la pena. Era una hembra singular. Aunque por la oscuridad no la había podido apreciar. No era necesario el goce estaba haberla sentido batallar. Se que le gusto la batalla a ella, porque después de esa noche se sucederían una y otra vez aunque para ello tardamos como dos años para volver a encontrarnos y esta vez la seducción ya fue dialogada y no la fiera batalla sexual con que iniciamos la relación.
    
    Han pasado varios años y la recuerdo como la primera vez. Siempre gozo recordar ese batallar. Tuvimos mucho sexo duro con ella pero definitivamente esa primera vez nos marco tanto a ella como a mi. Nos hizo sentir una de las experiencias que estoy seguro ella nunca podrá olvidar aunque pasen muchos años y viva nuevas experiencias con otros hombres. Montado en ella fue como el viaje que uno espera hacer una vez en su vida a lomo de una buena hembra. 
«123»